¿Por qué trabajan las mujeres?
en los últimos años se ha podido observar un incremento de mujeres casadas o en unión libre que trabajan, esto en contraste con el número de solteras trabajadoras que ha mantenido su participación constante.
los bajos ingresos, el límitado poder de compra de los hogares, el aumento del desempleo masculino, y una creciente alza de la jefatura femenina de las familias induce a que en los hogares se presente la necesidad de aumentar el número de personas que aportan ingresos, pues la pobreza se incrementa y las mujeres se ven empujadas a vincularse a la fuerza de trabajo.
Otro factor que propicia la inserción de las mujeres en el mercado de trabajo, es la apertura de negocios familiares como alternativa al aumento del desempleo; mientras el jefe de familia conserva su empleo y su salario, las mujeres inician su negocio en casa.
Dichos negocios se encuentran relacionados principalmente con la preparación de comida y les permiten seguir ocupándose de los deberes de la casa y la familia, pues suelen ser de fin de semana o bien sólo por las noches.
Aunque estas prácticas benefician directamente a los ingresos familiares, lo único que producen a la larga es un aumento en la precarización del trabajo femenino, pues bajo estas condiciones las mujeres carecen de derechos laborales y en muchas ocasiones ni siquiera se les reconoce el esfuerzo extra que realizan.